El recorrido se cierra con un espacio en el que se explica al visitante el impacto que estas celebraciones tienen en la población, que permanecen presentes todo el año a través de diferentes actos, vivencias, conversaciones… incluso en los juegos de los niños.

Pues Medina de Rioseco, mantiene viva y renovada una tradición centenaria que es un factor aglutinador en la población, referente y símbolo de su identidad cultural y religiosa.